La historia empieza así
Hace mucho tiempo el Valle de Dolhai, en Transilvania, estaba poblado por gigantes. Desde la creación del mundo se dedicaron a labrar la tierra y se multiplicaron convenientemente. Mucho tiempo después cayó un diluvio y los gigantes debieron refugiarse en unas cimas desérticas y fueron muriendo de hambre. Tras la retirada de las aguas, sólo quedaron un gigante y su despampanante hija Roza Rozalina que tenía unos ojos negros como el carbón. Como no tenían ninguna compañía, Roza le dijo un día a su padre que no podía soportar la soledad. “Cuándo hallaré un marido?” – le preguntó desamparada -. Cuando vio que ninguna ayuda vendría de su padre decidió, por primera vez, bajar a la ribera. Allí divisó unos seres minúsculos que se abrían paso entre la hierba alta que ella ni alcanzaba a ver. Entonces decidió recoger a un puñado de ellos y los guareció en su delantal bordado con hilos de plata y oro. Se dijo que ya nunca más se...